La Resina de Frankincense también conocida como incienso, es uno de los primeros extractos vegetales usados para sahumar.
Esta es la madre de las resinas, de hecho hoy en día a todo le llamamos incienso en honor a esta.
Recibe diferentes nombres, se le conoce como Incienso, frankincense, olíbano...
La resina es algo así como la sangre de los árboles, las plaquetas, dependiendo de la especie del árbol cuando se le abre "una herida" a este libera la resina para cicatrizar.
¿Cómo se usa?
El uso principal es como sahumerio, la forma más fácil es con la ayuda de un carbón litúrgico, carbón de fácil encendido.
Se enciende el carbón y se coloca en una vasija o recipiente a prueba de fuego, añade un poco de la resina y esta se empezara a derretir y quemar.
Puedes usar el humo para limpiar y armonizar tus espacios o también tu cuerpo.
Sahumar con resina de frankincense es particularmente bueno cuando buscas paz y relajación.
Si llevas una vida con situaciones estresantes es recomendable usarla con frecuencia.
Hay quienes también la usan en oleatos para el cuidado de la piel, en muchas culturas se usa para tratar afecciones cutaneas.
Presentación:
- Bolsa 50 gramos de resina.